TREKKING: Quebrada de la retamilla. RELATO!

Quince días ya son suficientes para recuperar el estado de ánimo y procurar relatar este trekking al cual llegamos como invitados…. Digo que son suficientes porque me hubiera resultado imposible teclear un relato aquel lunes en el que descubrí que no me respondían los más ínfimos músculos de la mano, ni siquiera para poder tomar la afeitadora…

 Fuimos 7 los Álvarez que se sumaron al ya veterano decano de la familia que confiesa mas de 20 años de montaña y que asumía la osada responsabilidad de poner a caminar a su nada deportista sobrino, su esposa docente y los 5 vástagos que si, le despertaban algo mas de confianza, salvo uno…, Javier, que no por falta de ganas sino de piernas aptas y conciencia implicaría el mayor desafío.

 Ya la preparación de mochilas fue un desafío, rescatar del fondo del placard las 6 bolsas de dormir compradas en oferta hace ya 4 años en el hipermercado, desempolvar la muy caminada mochila “Tarditti” de mis 20 años que luego sabría es o Chamonix… Encontrar la forma de que todo eso, mas la carpa para 5 personas, las vituallas para la tropa y hasta una botella de Colón Cabernet Sauvignon llegaran al destino, sin contar con los pañales… Resultaron aptas las 4 mochilas escolares que fueron despojadas de carpetas, libros y cartucheras muy a pesar de la resistencia de Julia, que durante el año había cuidado con esmero su prolija mochila, y que por “experimentada” sabía que su esfuerzo de un año se esfumaría en el primer resbalón y roce con la piedra…

 

Qué ponernos, qué sacar de cada amasijo de ropa que cada uno había preparado… Si hasta hubo que discutir para que Inés aceptara que el poncho blanco nieve de lana era inadecuado para el periplo… No mas que dos calzoncillos… una muda adicional?, no, no entra…

 

Despertar una tropa de 7 un sábado para estar en Córdoba a las 7:45 no es tarea fácil, mas sabiendo que Fernando, indefectiblemente  controlaría el cumplimiento de los compromisos asumidos….

 Logramos buscar a Pato justo a tiempo para que el teléfono de su casa lo tuviera que atender la perra, y pude contestarle el llamado a Fernando cuando ya estábamos en Mariano Moreno y Pueyrredon… Creo que se sorprendió…

 El grupo esperaba expectante a esta fracción numerosa de la partida, no era para menos, al igual que en la guía telefónica el apellido Alvarez ocupaba el 25 % de los lugares…

 El viaje a Casas Nuevas nos fue permitiendo conocer historias y proyectos personales, Fede (el electrónico) que describía su sueño ( o delirio?) de verano caminando la meseta de Somuncura a Curt; Pato, Fede (hijo Pato R.) y Germán que, para tranquilidad de Curt, esperaban estoicos frente al Cucú  de Carlos Paz…

 

Así llegamos a Casas Nuevas, el tiempo, fresco sugería una caminata distendida, lejos de los calores de Octubre y Noviembre; allí nos enteramos que subían con nosotros, cales y morteros de construcción ¡¿¡? lo que hacía en parte inexplicable las motivaciones de éste grupo…

 

Sabiéndonos parte del lastre del grupo procuramos ganar tiempo adelantándonos con Javier que demostró que sería uno de los desafíos mas grandes para cumplir nuestro cometido, quizás era mucho pretender que con sus 2 años y medio pudiera igualar a los mayores. Gracias a Dios, Inés, César, Julia y María ya podían asumir su propio desafío…

 

Así se fueron desgranando las primeras rocas, ascendiendo los senderos y conociéndose los desconocidos…

 

Eugenia supo ver lo impráctica que nos resultaba la séptima mochila de gorros, camperas y mochilas y ofreció llevarla, el “Yuyo”  (el Tarditti de mi mochila) se compadeció de los inconcientes que ponían a un infante en el sendero y lo puso a sus hombros en los senderos mas comprometidos, Fede había facilitado bastones…

 

Fernando, mi decano tío había demostrado cómo se debe hacer en caso de resbalón y caída, y así fuimos llegando al descanso y almuerzo…. En mi caso fue casi un desplome, mientras los chicos jugaban a ver quién se caía primero al agua… Por suerte, todos perdieron. También perdieron los que fueron recibiendo la rigurosa visita de Javier, que en cada “posta” recogía jugos, galletas, fiambre y todo comestible que pudiera ser engullido… Para eso si sabe caminar y hacer diplomacia…También empezó a preocupar su impacto a la hora de comer el asado previsto para la cena….

 Si alguno cree que con el almuerzo se alivianan los pesos, debe considerar que únicamente se reacomodan… Y había que seguir…

 

Curt pudo probar que su vocación frustrada fue la medicina, o engañó muy bien a Soledad cuando presto, descubrió la herida de la pierna para sanarla, Javier no olvidó su horario de siesta, para mi pena y la de María, que a modo de becerro lo portamos con mas esfuerzo que pericia…

 

Cuanto costó llegar a la Retamilla!!!, si yo creí que no nos quedarían fuerzas para siquiera desmontar la mochila y armar la carpa.

 Para mi sorpresa, el grupo tomó posición, armó carpas, preparó barro y reparó pronto un horno de piedras que resultó ser el destinatario de los morteros cementicios… si hasta cucharas de albañil viajaban en las mochilas… Quién trajo la carbonada??, porque en hábil trabajo de equipo surgieron no menos que 90 empanadas, que hasta las había vegetarianas…. Todas las funciones estaban acordadas todas se cumplieron con pericia, todos miraban con ansias ese fuego intenso que devoraba ramas y templaba piedras…

 Conocimos e intimamos con el Singani Tarijeño que Marcos mezcló hábilmente con una lata de frutas que circunstancialmente había en su mochila… Refrescamos Prontos, tintos, blancos, espumantes que largamente excedían el número de comensales…

A modo de ritual desconocido se acopiaron y enfriaron en el fresco cauce del arroyo….

 

Cuando la noche ya ocultaba rostros y sólo el fuego que caldeaba la piedra era un infierno, todos rodeamos el horno para esperar que Miguel, que junto a Leo se nos habían unido, transformara en realidad el deseo de probar las empanadas que prestamente se habían alineado en sus correspondientes asaderas…Confieso que temí el desborde…, que las masas se abalanzarían sobre las masas crujientes y doradas, pero primó la camaradería y una a una dimos cuenta de las especialidades tucumanas de Roberto.

En su espacio, el Fer doraba carnes y también truchas que habían sido robadas al río por Curt, Cesar y Fede (h. P. R.), y a pico de botella los ánimos iban alegrando la fiesta…

 

Lucila, que había superado sus vértigos festejaba a lo grande y si alguien creía que estaba todo hecho, no, aún se “cocinaba” un locro etílico que ayudaría a hacer mucho mas placentero el descanso…

 

La lluvia hizo lo suyo y amparados en el dulce goteo de la lluvia de la mañana nos excedimos en sueño hasta pasadas las 9:00.

 Mate y ronda…Relatos del festejo nocturno, dilucidar el horario en el cual Curt se durmió…

 Distensión, relatos de montaña, el proyecto bicentenario…, muchas siestas, otra vez de pesca, un paseo a la cascada y un conocerse mas intimo, a partir de la confianza que depara compartir un lugar y una circunstancia tan especial…

 

Seguramente muchas intenciones de repetir la experiencia quedarán postergadas por las rutinas y demandas diarias, pero cada momento vivido es un espacio amplio para la reflexión sobre la vida y sus demandas, sobre las rutinas y los tiempos cortos e inalcanzables…

 Aún queda el retorno, un sendero mas suave, aunque no por eso mas corto, recuperar cada botella, cada pañal, cada rastro de nuestro paso es un aprendizaje sobre lo mucho que cada día engendramos en contra de nuestra propia supervivencia, y qué aprendizaje para los chicos, que siguen cada ejemplo sin necesidad de reproches ni discursos.

 En el descenso, Javier tiene un padre mas averiado e incapaz de llevarlo, y brotan nuevas manos y hombros dispuestos a ayudarnos, con alegría y un respeto impresionante… Que linda forma de cooperar, de compartir, de vivenciar la necesidad del otro, de conmoverse por paisajes tan cercanos y tan poco valorados. Cuanta oportunidad para conocer y disfrutar de buena gente…

 

Cansados pero felices, con una forma diferente de festejar un año mas, con nuevos proyectos, con mucho por caminar….

 Que linda forma de festejar de otra forma esta fiestas!! Feliz Navidad!! Feliz Año Nuevo para todos!!

 

Con cariño María, Julia, César, Inés, Javier, Georgina y Francisco, los Alvarez Vallero!!