La Retamilla, la mejor despedida de 2007

El 8 y 9 de diciembre, el grupo de trekking del CAC despidió el año en nuestra conocida Quebrada de la Retamilla, más precisamente en el puesto del Hueco Verde. Días espléndidos -lluvia incluida- buena compañía, colaboración general para hacer más agradable la velada, y la hermosa presencia de dos participantes que nos llenan de orgullo, y de historia, hicieron de ésta la mejor despedida de un 2007 pleno de actividades, como esta misma página web lo documenta. Muchas historias se han entrelazado en este año, como la vida misma, que nos acompañó con nacimientos y partidas, con bienvenidas y despedidas, con crecimiento y maestrías… Las fotos que acompañan no documentan una travesía, sino expresan el estado de ánimo con que nos encontró este diciembre. Mientras unos se preparan para montañas más agrestes, paredes más altas, o bosques más densos, en sus programas de verano, nos depedimos hasta el próximo febrero, deseando lo mejor para las fiestas, un buen año 2008, y ¡BUENAS Y HERMOSAS MONTAÑAS PARA TODOS!

Fotos gentileza de Marcos, Carolina y Diego

	Al comienzo, tuvimos nuestros problemas		Pero al rato, ya comenzábamos a subir
	Bueno, no fue hasta las nubes, pero así parecía llevarnos el camino		La clásica vista de la base de Los Gigantes, desde el sendero del Norte
	¿Será el padre o la madre del pollito….?		Una mirada tierna que nos acompañó un ratito… hubo varios que los miraron alucinando con su ternura…para la parrilla
	Ya fuimos llegando a los mimbres que marcan la puerta de la Retamilla, cruzando el Yuspe en sus nacientes		El descanso, la sonrisa, el almuerzo
	Se abrió la puerta, y La Retamilla se nos presentó radiante.		El grupo espera, mientas se van acercando los rezagados, los que toman fotos, los que se toman su tiempo
	Uno de los maitenes añosos que pueblan la quebrada		Los cóndores ya son nuestros amigos, y encontramos sus posaderos por todos lados
	Algunos, más jóvenes e inexpertos, quieren hacer su propio camino, sin ir por senderos trillados		…pero lo mismo, llegamos todos al Hueco Verde, el hermoso lugar de acampe en la Quebrada
	Con el campamento montado, algunos aprovecha para hacer facha		…y otros para comer sano
	En un lugar así, mirarse los pies es descubrir el paisaje		¡Un país de rocas!
	¡Uups! ¡Atacan desde el aire!		…pero la mordida llega desde otro lado!
	Basta de perder tiempo, y a trabajar con las empanadas		y con el postre.
	Año a año, se mejoran las herramientas para el mantenimiento del horno		Y ya llega el momento de los maestros del fuego
	¡Echale más leña, Pato!		La tronera deja ver un poco del pequeño mundo en llamas
	¿Se animarán a comer "ésto"? ¡No me acuerdo qué le puse adentro!		Cayeron algunas gotas, pero el ánimo no decayó
	Las nubes del atardecer van tiñendo el cielo de rosas, amarillos y azules oscuros…		…y nos quedamos mirando tanto color
	Llegó el momento: salando el vacío…		Limón y sal, un poco de cada cosa
	¡Llegaron las morochas más sabrosas!		Batiendo la crema para el postre
	¡que nadie me lo toque, que el fondito es mío!		La mañana del domingo, nuevamente a caminar y encontarnos con la montaña y el agua
¡A recorrer el país de roca y verde!
	No alcanzan los ojos para mirarlo		Rocas, y más rocas
	…y más….		…y más aún!
	Comenzando a volver al Hueco Verde		Escalando en yuyos
	Allá al fondo, nuestro destino		Más cerca ya, los caballos nos acompañan con la mirada
	Una última siesta con flores		Una última foto melancólica
	¡Huy! ¿Ya hay que irse?		Así fue quedando atrás la Retamilla y su encanto
Un pequeño aparte con las flores de diciembre…
	La Chuscha, engañosa en su hermosura		Una característica de la zona, las portulacas
	Humilde y abundante, la "sombra de liebre"		El romerillo, rey y señor de la zona, a punto de estallar en sus flores amarillas
Siempre hay sorpresas en estas salidas
	Un fotógrafo dedicado, y algunos de sus hallazgos
	Por ejemplo, las hormiguitas del camino…		…¡son unas señoras a las que más vale pedirles permiso para cruzar su sendero!
	O las conocidas flores del pequeño cactus…		…son una rara imagen de manos que danzan en un extraño entorno
Y para terminar  y despedirnos, compartimos con ustedes la imagen de los chicos que más disfrutaron, y que nos convocan a seguir creyendo que la montaña es salud, alarga la vida, y ayuda a continuar con alegría el camino, cualquiera sea nuestra circunstancia
	¡Gracias, Nelly y Jürgens, por acompañarnos hoy como tantas veces, que esperamos se repitan en el futuro!
¡FELIZ AÑO NUEVO, Y BUENAS MONTAÑAS EN EL 2008!