LOS CHICOS VIENEN SUBIENDO

Por primera vez (al menos en los últimos años), el trekking del Club se llenó de chicos. Con  padres, tíos y/o adjuntos varios, siete chicos disfrutaron un trekking en serio, se portaron todo lo bien que les corresponde a chicos sanos de entre 7 y 12 años, se escalaron todo, se caminaron todo, y le pusieron una nota de frescura a la actividad. Buen clima, nublado y un poco frío el sábado, desnublándose y terminando con protector solar el domingo, en particular a partir del mediodía. Los mayores, 14 en total, disfrutaron como si fueran ellos los niños. El recorrido, ya conocido, es un balcón permanente sobre el Valle de Traslasierra, y es un festival de cascadas, a pesar del invierno seco del cual estamos saliendo. Buena experiencia, para repetir (¡prepararse para La Retamilla!). A continuación, dejamos que las fotos hablen por sí, relatando los avatares de la salida.

FOTOS: GENTILEZA DE  BLAS, CARO, MARTÍN, PABLO Y MIGUEL

	Mmmmmm….¿cómo será esto del trek?		Lucia trajo acompañante
	Y llegó la hora de comenzar a caminar		¡Menos mal que en cuesta abajo!
	Poco a poco, se van apropiando del terreno		¡yo también!
	¡Y todos nosotros!		Cuidando al más viejito
	¡No lo dejaban alejarse!		Mayor y menor: la Sofi y la Jose
	¡Aquí están, éstos son!		¿Dónde se habrá escondido el Pisku? ¡No lo puedo dejar solo!
	Juan Cruz hablando seriamente con Martín		El camino seguía, siempre con el lago a lo lejos
	Por fin, armamos campamento.		Y ya hubo tiempo para tomar mate, robar caramelos. y reirse un poco
	Pero al rato estábamos a las andadas de nuevo, buscando paisajes y rocas		¡Y las encontramos!
	…había por todos lados…		Y nos dieron alegrías..
	Aunque a veces nos asustaba su aspecto…		El sol se fue poniendo entre nubes
	…llegó la hora del fuego…		Los ánimos se fueron calmando
	Todo comenzó a virar a un rojo de tibieza		las miradas a perderse…
	y algunos a dormirse…		…hasta que todo se fue desdibujando…
	Ya el segundo día, mientras los grandes se recuperaban con unos mates y algunas historias		..otros se ocupaban de tareas más serias, como construcción de chozas…
	y chozitas!		De nuevo en movimiento, Lucas y las cascadas
	Juan Cruz, también con las cascadas		Las famosas cascadas, aguas arribas del campamento, cerca de la casa de vidrio…
	Un lugar especial para subir		y para faldear…
	…aunque algún "niño" pretendió subir por donde no debía.		Al final, los chicos arriba en las rocas
	Menos mal que Patricia se quedó a juntar camperas y bastones…		Curt, Martín y Pablo, con cara de…¿tristes?
	Tan lindo nuestro lugar de acampe… volvimos para el almuerzo		La necesidad agudiza el ingenio de los chefs de campo
	Hubo quienes esperaron los panchos… o lo que hubiera para picar.		Nos vamos despidiendo de nuestra casa por un día
	Las cascadas de abajo del puesto		Blas y Caro, contentos con la salida
	El fotógrafo escondido, el que nunca sale en las fotos		Las chichises se toman un descanso
	Algunas rocas meten miedo, con cara de buho…		…y otras te miran con ojitos…
	La vista se aplaca, mirando la ciénega al rayo del sol		¡ya se ve el camino!
	Comenzamos a bajar al arroyo Las Pirquitas		Y aquí estamos, terminando la caminata ¡Hasta la próxima!