TREKKING EN NOVIEMBRE: SIESTA Y SENSATEZ….

Si la experiencia es un peine que te dan cuando ya estás pelado (como dijo el filósofo Ringo Bonavena), este año intentamos aprovecharla antes de perder todo el pelo… sin tener que acudir a las mañas. Todo esto, a cuenta de que el 11 y 12 de noviembre pasado transitamos nuevamente los balcones sobre el Río Chico de Nono, volviendo sobre los recorridos aprendidos ya en dos años de visitas a los puestos de Paso de los Guanacos, sobre el recorrido de la Cuesta del Mogote.
A partir de lo que vimos en el 2005, del buen estado del camino, y de la voluntad de colaboración de nuestro transportista (¡aguante, Alejandro!) accedimos a nuestro destino recorriendo gran parte del camino para vehículos. Eran las 11:30 de la mañana del sábado, y con un sol que picaba fuerte comenzamos a caminata. En 15 minutos habíamos llegado al viejo puesto que está cerca del filo. Luego del reconocimiento de costumbre (es un hermoso lugar, bien alto en la sierra, resguardado de los vientos) continuamos el camino en descenso. A esa altura, el trekking parecía el festival del lagarto de Achala. A uno y otro lado del sendero, pasaban corriendo, apurando el paso para no toparse con estos gigantes con mochila, mientras que algunos más curiosos nos observaban desde las rocas al sol.
A las 13 horas, todo terminó: ya estábamos en  nuestro destino. Todos miraban sus relojes sorprendidos ¿y ahora qué hacemos? ¡Acampados al mediodía! La dura lógica se impuso: almorzamos… y luego los sauces del puesto fueron testigos de una siesta masiva…. La tarde, con bastante viento, fue utilizada luego para recorrer el sur de la zona, donde nos enfrentamos, quebrada de por medio, con las vueltas de la cuesta de Los Caracoles, que une al Puesto Fernández con Las Calles.
Fuimos luego testigo de una hermosa puesta del sol y la noche trajo fresco y ánimo para compartirla entre todos.
El domingo recorrimos aguas arriba el arroyo del Mogote, hasta una zona con hermosas cascadas; y luego de almorzar y desarmar el campamento, comenzamos el descenso hacia el camino de las Altas Cumbres. Desandamos así el primer sendero que nos trajo hace dos años por este rumbo, pasando por la pampita de la ciénaga, el Puesto Molina, el puesto abandonado, y culminando con un chapuzón en el arroyo de Paso del Negro. Previamente, habíamos reconocido nuevamente el inicio de la cuesta del Mogote, ahora ya totalmente ubicada, reservándola para futuros recorridos.
Culminó así la penúltima salida del año, con ánimo de repetir el lugar pronto, y manteniendo la sensatez de su recorrido corto y variado en esta época de altas temperaturas.

FOTOS: Gentileza Hugo y Miguel

\"Tre_inicio.jpg\"  Paisaje al inicio  \"Tre_siesta.jpg\"  …y pronto llegó la siesta
 \"Tre_vista.jpg\"  Observando la quebrada  \"Tre_buldereando.jpg\"  ¿Probando bloques…o haciendo facha?
 \"Tre_sombras.jpg\"  El reflejo de la realidad  \"Tre_chapuzon.jpg\"

 ¡Chapuzón!